Los helmintos son los habitantes más antiguos y numerosos de nuestro planeta. Se sabe que pueden vivir casi en cualquier lugar, y el cuerpo humano es para muchos de ellos el entorno óptimo para la existencia. Allí, el parásito no solo está protegido al máximo de las influencias externas, sino que también puede recibir los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. No todas las helmintiasis tienen síntomas pronunciados (como la misma enterobiasis): a menudo, una persona ni siquiera sospecha que en su cuerpo viven huéspedes no invitados. ¿Cómo se puede detectar una invasión parasitaria?
¿Por qué los helmintos son peligrosos para el cuerpo humano?
A pesar de que los helmintos pueden vivir de forma asintomática en el cuerpo humano durante mucho tiempo, esto no significa en absoluto que su actividad vital sea segura. Todos los parásitos en proceso de crecimiento, desarrollo y muerte segregan ciertas sustancias que contribuyen a la sensibilización del organismo y al desarrollo de reacciones alérgicas. Una erupción, picazón en la piel e incluso un shock anafiláctico pueden ser el resultado de gusanos parásitos.
Además, muchos helmintos se localizan en el tracto gastrointestinal del paciente e interrumpen los procesos de digestión y absorción normales de nutrientes. El paciente nota la aparición de debilidad, fatiga, mareos y aturdimiento, que pueden estar asociados con el desarrollo de anemia. Las uñas quebradizas, el cabello, la piel seca y las membranas mucosas pueden ser el resultado de deficiencia de hierro, hipovitaminosis y falta de componentes minerales. En el contexto de la diarrea crónica, algunos pacientes desarrollan deshidratación e incluso aumentan el riesgo de hemorroides.
Muchos helmintos tienen un efecto mecánico en la pared del tracto gastrointestinal. Las ventosas y los ganchos dañan los tejidos, lo que contribuye a la formación de cambios ulcerativos y erosivos. También se conocen casos de desarrollo de inflamación del proceso apendicular en el contexto de helmintiasis.
¿Quién debería hacerse la prueba?
De hecho, todo el mundo está en riesgo. Casi todas las personas comen carne o pescado, verduras, frutas y bayas, además de beber agua sin hervir y nadar en embalses. Los niños son especialmente vulnerables a este respecto: tienen huevos de helmintos con mayor frecuencia. Los niños pequeños tienden a llevarse juguetes sucios y cualquier otro objeto a la boca, abrazar a los perros y gatos callejeros y domésticos, y violar las reglas de higiene personal. Hay varios tipos de análisis:
Análisis preventivos
Su objetivo es la detección oportuna de gusanos parásitos, incluso en ausencia de signos. Se recomienda someterse a dicho examen al menos una vez al año.
Análisis de barrera
Tienen como objetivo prevenir la propagación de helmintiasis entre las personas. Cuando un niño ingresa a una institución preescolar o cuando va a la piscina, es imperativo presentar un certificado. Los trabajadores médicos y de nutrición también deben someterse a una prueba similar.
Según indicaciones
Si sospecha el desarrollo de helmintiasis (antecedentes epidemiológicos y quejas específicas), el especialista prescribe una cierta gama de estudios. Esto le permite diagnosticar la enfermedad a tiempo y comenzar el tratamiento.
Análisis de huevos de helmintos
Un método bastante popular para detectar huevos de helmintos es el estudio de las heces. En este caso, no se requiere preparación adicional: solo hay que recolectar el material biológico en un frasco especial y llevarlo al laboratorio. Sin embargo, los expertos recomiendan no tomar ningún medicamento antiparasitario antes de realizar la prueba: esto puede afectar su precisión. También vale la pena señalar que el análisis debe enviarse al menos 3 veces para excluir resultados falsos positivos y falsos negativos. Hoy en día, el estudio de las heces en busca de huevos de helmintos está dando paso gradualmente a métodos más nuevos: la determinación de anticuerpos contra cierto parásito en la sangre.
¿Cómo detectar la enterobiasis?
La enterobiasis es una de las helmintiasis más comunes y las lombrices intestinales la causan. La enfermedad se encuentra a menudo en escolares y niños de jardín de infantes, pero los adultos también corren el riesgo de infección. El síntoma principal de la enfermedad es una picazón intensa en la región perianal. El diagnóstico de enterobiasis se realiza obteniendo un frotis o raspando el área cercana al ano. Esto se debe al hecho de que la hembra del patógeno sale de los intestinos para poner huevos en la superficie de los pliegues de la piel. El procedimiento se lleva a cabo antes de ir al baño y lavarse por la mañana, lo que le permite obtener un resultado preciso.
Diagnóstico de ascariasis
Los gusanos redondos son helmintos, cuya longitud corporal puede alcanzar hasta 40 centímetros. Pueden viajar por todo el cuerpo, afectando no solo al tracto gastrointestinal, sino también a los pulmones. Las muestras de esputo y heces se pueden utilizar como material de investigación: en ellas se encuentra el material genético del parásito. Además, los huevos de áscaris a menudo se encuentran en las heces del paciente. Sin embargo, el método de diagnóstico más eficaz es la detección de anticuerpos específicos contra los antígenos del gusano parásito en la sangre del paciente.
¿Cómo identificar la opistorquiasis?
La platija felina causa opistorquiasis, que se caracteriza por un daño hepático predominante. Es por eso que los huevos de opisthorchus se pueden encontrar no solo en las heces, sino también en el jugo duodenal. En los últimos años, el inmunoensayo enzimático se ha utilizado ampliamente para detectar anticuerpos contra opistorquias. Además, los helmintos se pueden detectar mediante la reacción en cadena de la polimerasa, que es eficaz incluso con una pequeña cantidad de material biológico.
Identificación de triquinosis
Trichinella es un helminto que afecta predominantemente a los músculos, pero puede migrar al sistema nervioso central, provocando cambios irreversibles. Si se sospechaba el desarrollo de esta helmintiasis, previamente se realizaba una biopsia muscular, pero en los últimos años ha sido suplantada por métodos serológicos. La detección de anticuerpos contra Trichinella en la sangre del paciente es el motivo del diagnóstico.